Fuerza para emprender

Manuel Sañudo

“Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican”
Concepción Arenal

Comenzar un nuevo proyecto requiere de una particular fortaleza personal, pues siempre estará presente el riesgo y el temor de no alcanzar lo visualizado.
Sin el riesgo y la incertidumbre fácilmente se tendría éxito. Por ello esta fuerza interna es indispensable para el emprendedor. No sólo en el trabajo, sino en cualquier propósito de vida.
Algunas sugerencias para que refuerces esa energía emprendedora:
- No te limites. Quítate el paradigma de que el éxito se presenta de vez en cuando y que está reservado para un grupo reducido y selecto de personas. Cree, con firmeza, que lo puedes convertir en algo cotidiano. Admite que lo normal es triunfar y que el fracaso debe de ser la excepción.
- Ten la certeza de que puedes lograr todo lo que te propongas. La certeza va mucho más allá de la esperanza. No basta con creer. Es preciso saber que sí sucederá lo que anhelas. Cualquier pensamiento menor a la certeza no es la fe y la fuerza que requieres para afrontar el reto.
- Ponte en acción. No es suficiente tener buenas intenciones y grandes esperanzas. Eso es como creer que todo se reduce a una cuidadosa planeación. Es necesario que actúes y que hagas cosas afines a tus metas.
- Sigue adelante, ¡siempre! No pierdas la certeza ni el impulso ante la desesperanza que te acechará para que te cuestiones sobre la bondad de tu proyecto. Sigue adelante aunque dudes, evitando caer en la obstinación si el proyecto no resulta productivo en un tiempo razonable.
- Piensa en grande. No te metas en negocios pequeños, pues ni esos conseguirás. Aunque lo prudente es que los inicies en una escala de poco gasto. Busca los que tengan un terreno fértil, para un crecimiento de grandes beneficios. No te limites a “negocitos”.
- Apóyate en la fuerza de la unión: con tus colaboradores, otros emprendedores, colegas, agrupaciones, proveedores, clientes… que sean tus aliados para tus metas. Conviértete, con todos ellos, en una entidad sinérgica.
- Emprende con entusiasmo todo lo que hagas. Recuerda que esta palabra proviene de la raíz griega entheos, que significa “Dios dentro de ti”. Si haces tu trabajo con ese entusiasmo, darás ejemplo y predicarás con la fuerza de él.
Estas fortalezas pueden ayudarte a transmutar tus ideas y energías emprendedoras en resultados exitosos, a convertir tus pensamientos en acciones y realidades tangibles. Y, de no ser así, siempre tendrás la alternativa de cambiar la estrategia, de corregir el rumbo, de reintentarlo.

Todo se reduce a encontrar el mejor modo de aprovechar la energía de que dispones y encauzarla hacia tus mejores oportunidades.

DR ©2003 Rubén Manuel Sañudo Gastélum. Se prohíbe la reproducción de este artículo sin el permiso del autor.