Sueña, crea, visualiza tu felicidad y constrúyela. Cada mañana, al despertar, y antes de que te levantes, revalida el recuerdo de que ese hoy es TÚ oportunidad, la que tienes enfrente, y haz el mejor esfuerzo por aprovecharla. Deberás hacerlo con pasión, inspirado en lo que amas y en los que amas, y pronto verás la recompensa, pronto verás que lo que visualizaste se convierte en realidad.
Este día 31 de diciembre, cuando falten cinco minutos para las doce de la noche, y el 2016 esté a punto de irse, ríete y agradece todo lo que has pasado por ese año que se va; agradece lo bueno y también lo malo, porque de eso también aprendiste, y abre tu corazón para que esa felicidad con la que sueñas se convierta en realidad.
Hazle trampa a tu mente y alíate con tu corazón. Porque el 2017 va a ser mejor, porque tú te lo mereces, porque tú eres capaz de hacer posible lo imposible.
Parafraseo a Wayne W. Dyer: “Lo verás - hecho realidad - cuando lo creas; y no al revés, de esperar a ver para creer”… No debes esperar a VER para CREER. Primero hay que CREER, para que lo que VES, lo que has VISUALIZADO, se vuelva real, se materialice.
Despierta el poder de tu mente: solo logras lo que puedes imaginarte, pues todo, repito todo, se origina en y con el pensamiento. Cierra los ojos y pon a rodar esa película feliz, llena de momentos alegres, de negocios prósperos, de alianzas ganadoras, de aprendizajes fructíferos, y de ricas enseñanzas.
Llega el 2017, que ahora es el mejor año de tu vida, un año en el que podremos volver a compartir y crecer juntos, un año que llega cargado con lo que tú te mereces.
Recuerda que si piensas que te mereces poco, poco obtendrás, y que si piensas que te mereces mucho, así será.